15.6.06

Despedidas...

Hay días que son cruciales para la vida de uno, días en los que toca decir "adios", a personas, a cosas, a momentos, a sensaciones, a cosas que han pasado por tu vida y que por un motivo o por otro van a dejar de estarlo, bien porque desaparezcan, bien porque dejen de estar y se vayan, o bien porque quieran dejar de estar ahi y se alejen de ti. Es en ese preciso momento cuando hay que ser fuerte y tener presente que nada es para siempre, que no existe la eternidad y que todo se acaba acabando por una u otra razon, es cuando toca decir adios, que te vaya bien!, con una amplia sonrisa esbozada en la cara, aunque por dentro tengas una gran tristeza y un gran vacio, pero aun asi toca seguir adelante, no hay que rendirse, pues eso es de cobardes. Asi que ahora, sin tí, seguire adelante y solo me queda por decirte, Adios...



Y vereis el resurgír, poderoso, del guerrero,
sin miedo a leyes ni a nostalgias;
y caer mil veces más y levantarse de nuevo,
sin más bandera que sus güevos.
(Extremoduro - Pedrá)

10.6.06

A ti...

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

(Neruda)

8.6.06

La frase que nos traumatizo...

A quien en su tierna infancia no le ha causado un gran trauma una de las frases mas dañinas del mundo que habremos leido tantas veces, esa gran ilusion de ser pequeño y desear que te toque aunque sea un misero chicle, y eso sin hablar ya de los grandes premios como bicicletas y demas (a mi una vez me toco una). Pero a quien no se le han jodido todas las ilusiones al abrir tu bolsa de patatas, la pegatina del chicle o en cualquier envoltorio de a saber que y leer algo tan cruel como...

Sigue buscando hay miles de premios... (Crueldad en estado puro)