28.1.08

C'est la vie...

Una palabra, una mirada, un gesto, una sensación, un buen rato, un roce, una caricia, un beso, son cosas que uno siempre desea tener alguna vez, pero también son cosas que en un momento de necesidad son capaces de sacarte del mas profundo de los agujeros, y hacerte pisar tierra firme otra vez, son cosas que pueden ayudarte a seguir adelante, hacer que despejes las dudas que te corroían por dentro, y que veas por fin el final de un túnel que parecía no acabar nunca. Gracias a una gran persona he podido ver algo que no había visto hasta ahora, que en el cielo no solo existe la luna, hay miles de estrellas también que la acompañan y a veces pueden resultar más interesantes que ella misma, así que no hay que cerrarse en lo que ves y siempre hay que mirar un poco mas allá de lo que dejas ver a tus ojos, porque siempre hay más.


Quien me iba a decir que tenias la cura de mi enfermedad. (David Bisbal)

15.1.08

Cambios...

Hay días en los que al levantarte tienes el presentimiento de que hoy no va a ser un día mas, es como si fuera un punto y aparte en tu vida, un rumbo hacia una nueva dirección, no sabes bien en que aspecto de tu vida puede diferir del día anterior o de la semana pasada, pero ves que se te viene encima y no sabes muy bien por donde cogerlo, los cambios a veces buenos, y otras no tanto siempre están ahí acechándonos, cualquier palabra, gesto, casualidad, es capaz de hacernos ver cosas que antes no veíamos, hacernos percibir cosas que hasta el momento no nos habíamos dado cuenta que estaban ahí, aun así siempre lo mejor es tomarse las cosas con tranquilidad, ver con detenimiento los cambios, y elegir cuales queremos para nosotros y cuales queremos dejar pasar porque no nos convienen.


Cualquier movimiento, cualquiera que sea su causa, es creador. (Edgar Allan Poe)

4.1.08

En to' lo alto...

Ahí esta ella, cada noche, a veces escondida, y otras veces en toda su plenitud, con su gran destello plateado iluminando mi rostro, en ocasiones con su gran y creciente sonrisa que me embriaga, y en otras con su triste cara que me desconsuela, pero siempre ahí observándome desde lo alto, como pendiendo en su invisible móvil de cuna, observándome cuando pasa delante de mis ojos, hay momentos que parece que retiene lentamente su elipsado movimiento en un ademan de coquetería para dejar que la observe y pueda disfrutar de su influjo, de su gélido calor y de su compañía, y otros momentos que se oculta, cuando no quiere dejarme ver su tristeza al estar como apagada, aun así, se que ella seguirá siempre ahí, el resto de mi vida, cuidando de mi.


Me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más puta.
(Roberto Iniesta - Extremoduro)