18.6.07

Madurar...

Hace unos días tuve mi primer encontronazo con la madurez, estaba yo con unos amigos que tienen una hija de 5 años, muy simpática y "salá" y que me llevo muy bien con ella, estabamos en la calle y ella estaba jugando con un par de amigas con sus bicicletas, pero ella no tenia la suya y le dejaron un coche de esos con batería, que obviamente no es comparable a una bici, así que al rato cuando se pusieron a echarse carreras ella apenas iba a ningún lado, por lo que le entro la rabieta y se puso a llorar, su padre se acerco a ver que le pasaba y al poco ella dijo que fuera yo, yo me quede un poco sorprendido pero fui a ver que le pasaba, que para algo están los amigos, al llegar donde estaba entre sollozos me dijo que no quería jugar más, porque no ganaba, y entonces es cuando te entra el dilema, como le dices a una niña pequeña que en esta vida no siempre se gana, que no siempre se consiguen las cosas que uno quiere..., y en ese preciso momento me sentí "adulto", sentí que una pequeña parte de mi no era lo que era antes y que no me queda otra que crecer. Al final le dije que el próximo día traeríamos su bici y con esa ya podría jugar bien, y que no pasa nada por que no gane, que esta con las amigas jugando, y eso es lo importante.

3 Comments:

Blogger RRock dijo...

Creo que la madurez es un proceso que sucede lentamente, sin darnos cuenta. Lo vemos en los demás, pero no en uno mismo.

De todas formas, admiro a la gente que al tiempo que evoluciona como persona, es capaz de conservar la parte infantil. Es dicícil, pues el comportamiento se contamina y la inocencia se vicia, pero al menos mantienen esa chispita por la vida que teníamos cuando pequeños.

9:28 p. m., junio 18, 2007  
Blogger Turchu dijo...

Yo le habria dicho que fuese y robase una bicicleta, o que le pinchase las ruedas a sus amigas, que al fin y al cabo es lo que haciamos en nuestra tierna infancia xD

Fuera de coñas, cuando realmente te das cuenta de que has madurado es cuando ya no te acuerdas del asco que te daban los bancos, las cajas de ahorros y todos esos sitios con gente demasiado mayor y que huele a tabaco, cuando te aburrias solemnemente cuando tu madre/padre tardaba 2 minutos en actualizar la cartilla o cuando te parecian incomodos los sillones de metal y cuero de esos antros grises y oscuros, cuando ya no te acuerdas del miedo que daban los coches al pasar y cuando ya se te ha olvidado cuanto costaba ganarse 100 pesetas, o cuando piensas que llorar es de nenazas y que hacerlo en público es vergonzoso.

Entonces es cuando ya se ha perdido toda la infancia que te quedaba...

12:10 a. m., junio 19, 2007  
Anonymous Anónimo dijo...

La madurez...Elegir si quieres quedarte en esa infancia llena de problemas que no lo son, de risas de verdad, de llantos incontrolados y de inocencia, sobre todo de inocencia...
Ojala todos nos quedaramos con ese poquito de inocencia que vamos perdiendo cuando maduramos, ese brillo en los ojos de un niño cuando juega o cuando es complacido con lo más simple.

Cuando es inevitable madurar...?

6:18 p. m., junio 21, 2007  

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